Staten Island, en la ciudad de Nueva York, es el hogar de la escuela primaria Kathleen Grimm para el Liderazgo y la Sustentabilidad, institución que genera toda la energía que requiere consumir para su funcionamiento normal, creada en un sitio de 1.4 hectáreas por el despacho arquitectónico SOM.
Dicha firma, detrás también del One World Trade Center en la misma ciudad, recurrió al diseño pasivo para aprovechar al máximo la luz solar disponible, mediante la implementación de tragaluces y panales reflejantes en el techo que reducen la necesidad de iluminación artificial.
Técnicas para reducir ganancias de temperatura por el impacto del sol también contribuyen a una menor necesidad de calefacción o aire acondicionado, lo que permite que la escuela requiera aproximadamente la mitad de la energía que otras instituciones similares.
Energía solar
Ésta es provista por el uso de paneles solares, acomodados en una extensa techumbre sobre el edificio principal de la escuela, así como sobre el estacionamiento.
«Al buscar un mejor desempeño ambiental con nuestro diseño, tenemos la oportunidad única de definir un nuevo estándar para edificios escolares energéticamente eficientes en Nueva York y en el mundo”, expresó Roger Duffy, socio de diseño en SOM.