La mayoría de las grandes empresas comunican ya su desempeño en Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o sustentabilidad a través de informes anuales, lo que les permite identificar -de manera sistemática y documentada- sus riesgos y oportunidades, así como establecer objetivos de mejora en aspectos claves o críticos.
La herramienta más utilizada para llevar a cabo estos informes es la establecida por la organización Global Reporting Initiative (GRI), que consiste en indicadores sobre calidad de vida, equidad, desempeño ambiental, compromiso con la comunidad, entre otros, además de algunos datos financieros que retratan el papel de la empresa como ciudadano corporativo.
Esta práctica reciente -los primeros informes de responsabilidad social surgieron en los años 90-, ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos 10 años. Hoy, sólo en la aplicación web de GRI, existen casi 26,000 informes de sustentabilidad de empresas de 90 países.
A pesar de su constante evolución, la presentación de estos reportes enfrenta un panorama más retador que nunca.
De acuerdo con Global Reporting Initiative, lo que ahora se necesita es que estos informes funcionen como herramientas útiles al mercado, para construir mejores compañías y políticas corporativas. En ruta hacia este objetivo, GRI lleva a cabo este año un “diálogo internacional” bajo el nombre del proyecto Reporting 2025, con el que pretende identificar las directrices que guiarán la manera de reportar el desempeño en sustentabilidad dentro de 10 años.
Entre las primeras tendencias identificadas, destaca el hecho irreversible de que las empresas tendrán que rendir cuentas cada vez más, en medio de la era digital, donde el acceso a la información se da en tiempo real y el escrutinio a su comportamiento ético es permanente.
En línea con lo anterior, otra tendencia apunta que la información en sustentabilidad será digital, prevaleciendo este formato sobre ningún otro. Esto derivará en que la comunicación sobre RSE o desarrollo sustentable se difunda con mayor frecuencia que los actuales informes anuales.
En otras palabras, la información en sustentabilidad dejará de centrarse en un compendio institucional que se publica cada año, para convertirse en una multiestrategia de mensajes, reportes, campañas y plataformas, diseñados para los diferentes grupos de interés a los que la empresa quiere llegar con información distinta.
Diez años podrá sonar lejano; sin embargo, las empresas deben comenzar a analizar la mejor manera de hacer frente a todos estos cambios. Y las que aún no reportan, bueno, ésas tienen una doble tarea



