Se trata de un carril para bicicletas de 70.1 metros de largo en la ciudad de Krommenie. El carril, llamado “SolaRoad”, está formado por módulos de hormigón de 2,5 x 3,5 metros recubiertos de paneles solares de vidrio templado antideslizante para evitar los accidentes.
Las bicicletas y los vehículos eléctricos podrían un día recargar sus baterías directamente en las calles o en las ciclovías.
Desde que empezó a funcionar hace 20 días, la pista ha producido 140 kilowatios por hora, el equivalente de 140 ciclos de un lavarropas.
Por el momento la electricidad generada se inyecta en la red eléctrica pero en el futuro podría ser utilizada para iluminar la vía pública.
Holanda tiene mucha ambición en el campo de las energías renovables, con unos 17 millones de habitantes, la bicicleta es un sistema de transporte muy popular. El objetivo del gobierno es multiplicar por tres la parte de energías renovables en el consumo total antes de 2020.



