Minnicelli: “La RS tiene que ser una nueva forma de pensar las organizaciones, absolutamente sincera”

La doctora Alessandra Minnicelli habló en exclusiva con Comunidad RSE durante su visita a Salta en el marco de las VII Jornadas Internacionales de Ambiente. Hizo un repaso general sobre la Responsabilidad Social y particularmente sobre Salta ¡Enterate qué dijo!

Es prolija. Viste de rojo y lleva un look muy moderno en su pelo. No sólo en Responsabilidad Social marca tendencia. Alessandra Minnicelli se impone, desde el comienzo de su ponencia hasta el final y durante el desarrollo de esta entrevista también. Ella sabe de lo que habla y sabe cómo hacerlo. Está predispuesta a responder cada una de las preguntas de este cuestionario y para ello utiliza una voz pausada y clara, porque lo que quiere es acercar la RS a todos. Alessandra hace escuela, tiene conocimiento y lo comparte. Es una mujer atenta a los detalles y eso se evidencia en su manera de referirse a la temática y en el modo en que mira a cámara durante el desarrollo de la entrevista. Cuando se va, te deja con ganas de saber más, de involucrarte. Claro, es ese su objetivo ¿o no?

¿Qué opina del Observatorio Público de Responsabilidad Social de Salta?

Nosotros hemos participado de la creación del Observatorio Público de Responsabilidad Nacional porque era como una deuda que teníamos desde hace tiempo y venimos trabajando, incluso, con el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Salta. Cando Salta comenzó a pensar cómo debía construirse el balance social, el Consejo Profesional fue el primero en decir que estándares internacionales eran aceptables siempre y cuando sean validados, baremados o legitimados localmente. No podemos trasladar los estándares internacionales y aplicarlos a la acción de las empresas nacionales.

Entonces para mejorar las condiciones de vida de Salta ha habido todo un trabajo desarrollado políticas públicas que han sido aplicadas localmente. Cada política pública de Nación se trasladó a cada provincia y a cada municipio de forma tal de permitir arraigo local, pertenencia y una mirada de lo que se hace particularmente en la ciudad de Salta porque las políticas públicas de la ciudad son distintas a las de Santiago del Estero y Santa Cruz, por ejemplo. La RSE también tiene esa característica. Salta tiene, a partir de la creación del Observatorio de RSE, el poder mostrar todo lo que se ha hecho en las políticas públicas y convocar a las empresas a que empiecen a alinear su rentabilidad con los objetivos sociales. Esto significa en términos prácticos que se debe reconocer y hacer una autovaloración: si soy una empresa contaminante, que va a dejar su huella cuando haya terminado mi ciclo, tengo que buscar de mitigarlo y contenerlo. Tengo que buscar aplicar la normativa ambiental que contenga estos impactos negativos pero además tengo que poder dejarle a la localidad, alineado a los objetivos sociales y políticas públicas, ejes de desarrollo social, focalización de actividades para cuando cese la actividad y así la comunidad pueda seguir viviendo y mejorado sus condiciones de vida.

¿Desde la fundación que preside (Observatorio para la RS) piensan realizar algún tipo de seguimiento del Observatorio de Salta?

Actualmente estamos trabajando en, justamente, ver de qué forma vamos a trabajar y a difundir las actividades que se realizan. De hecho una de las ideas que se estaban trabajando es ver de qué forma nosotros podemos aportarles todo el aspecto metodológico para terminar de definir los ejes de trabajo. Esto se trata de coordinar de qué forma se le cuenta y muestra la sociedad salteña lo hecho y cómo el resto de las organizaciones salteñas se comprometen con la RS.

 En su conferencia magistral usted habló de estadios de la RSE ¿cómo la ve en la actualidad a nivel local?

Creo que todavía lamentablemente la filantropía no se abandonó, pero también veo que Salta que es una de las primeras provincias que ha comenzado a trabajar en RS y está haciendo una exigencia normativa concreta en el tema del impacto ambiental y una contribución a la prevención ambiental. Salta ha empezado a alinear la acción de RS a la política pública. Esta diciéndole a las empresas, que además de generar rentabilidad deben ver la realidad y el entorno en el que desarrollan su actividad.

¿De qué hablamos cuando decimos Ecosistema de RS?

La idea de Ecosistema de RS surgió a partir de pensar en con quién deberíamos hablar para sincerar el impacto negativo en el medioambiente con la nuestras actividades. Es muy propio de las organizaciones mirarse el ombligo y desde ese lugar llevar un plan de acción. Entonces el impacto negativo de la actividad no termina nunca de sincerarse. Ni siquiera en el balance económico financiero. Se disimula, se esconde, se terceriza: la responsabilidad es de otro. Nosotros creemos que el diálogo en el ecosistema es, por ejemplo: me hago un diagnóstico, critico lo que estoy haciendo, me miro para adentro, sincero el impacto negativo pero a su vez miro la expectativa de vida que los demás tienen por sobre mi actividad. En el ecosistema lo que pretendemos es que, cuando hablamos de RSE, la empresa dialogue con las universidades, con los gobiernos locales, con las cooperativas, con los sindicatos. También que la universidad dialogue con las empresas. O sea, que se genere una interacción que permita a las universidades, desde sus áreas de investigación, contribuir a la mejora de las empresas y de las organizaciones con investigación aplicada al desarrollo sostenible. Este es el objetivo de nuestra fundación.

 Justamente a este punto se dirige la siguiente pregunta. ¿Quiénes intervienen el desarrollo sostenible?

Cuando hablamos de Ecosistema de RS y lo graficamos con una roseta, decimos que el diálogo debe darse con todos aquellos que intervienen más allá de los stakeholder. Muchas veces estamos muy acostumbrados a manejarnos con terminología anglófona. Stakeholders se traduce a consumidores, a proveedores, a accionistas, a público en general, solo una parte del abanico de gente a la que deberíamos escuchar para acercarle un producto bueno en términos verdes y adaptables al entorno, pero la realidad es que tenemos que trabajar con sindicatos, porque son ellos quienes trabajan en materia de empleabilidad; con cooperativas porque son ellos quienes nos tienen que ayudar a ver cómo aplicar parte de los desechos o residuos o parte de los insumos con los que nosotros producimos como empresa o como organización lucrativa. Además y como dije anteriormente, tenemos que poder dialogar con la universidad.  O sea, la idea es que el impacto de cada una de las organizaciones que se ha comprometido a construir la acción responsable, sea evaluada, validada y legitimada por el resto y que, a su vez, el resto de las organizaciones puedan darle una mirada a las expectativas que ellos tienen sobre ellas. La idea es que la construcción de la acción responsable no sea un diálogo sordo, sino que sea en realidad un diálogo colaborativo, contributivo y una construcción conjunta.

 ¿Podemos basar en esto que acaba de mencionar su ideal de RS?

En realidad es nuestro ideal de RSE y estamos trabajando mucho para que se logre y creo que hay muchas provincias argentinas ya comprometidas en ese camino. Todavía falta muchísimo y cada uno lo hace de acuerdo a su foco, su mirada o su interés o su realidad local o regional. Hay quienes apuntan al tema turístico porque es su eje de progreso y de mejora en las condiciones de vida. Hay quienes apuntan a sostener actividades extractivas pero a su vez les demandan arraigo y compromiso con el desarrollo local. O sea, la mirada es muy focalizada en lo territorial. Hay una construcción muy propia, muy autóctona del concepto de RS en cada uno de los lugares de nuestro país. Hoy, también, desde los foros de discusión, como lo es el Congreso Nacional de RS, una de la cosas que hacemos es pensar en todos estos temas, problemas o ejes sobre los que trabajar porque la RS es una linda excusa para la gestión y hoy también nuestras empresas trabajan en la Patria Grande, también en los países del Mercosur, Unasur y Celac. Tenemos que aunar criterios porque la RS, en realidad, tiene que ser una nueva forma de pensar la empresa y las organizaciones absolutamente sincera.

¿Quién es?

La Doctora Alessandra Minnicelli es Abogada y Procuradora de la Universidad de Buenos Aires. Doctora en Derecho de la Universidad de Salamanca. Ex Síndica General Adjunta de la Nación.

Profesora del Programa Nacional Amartya Sen. Docente en diversos Programas y Cursos de Post Grado de distintas Facultades de Argentina (FCE UBA – UNLaM- Universidad Católica de Santa Fe).  Investigadora del Instituto de Investigaciones Administrativas  de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

Dirige «IMSIGES – Gestión Inteligente» organización que utiliza metodología basada en la amplia experiencia conjunta en la utilización de los más avanzados marcos de referencia de mejores prácticas en el sector público y privado.

Consultora de la Unidad de Investigación y Transferencia en la Responsabilidad Social Institucional (ReSin) del Grupo de Estudio de Trabajo y la Producción (GETyP) de la Facultad Regional La Plata de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

Miembro del Consejo Académico de la Escuela de Responsabilidad Social del Instituto Superior de Control de la Gestión Pública de la Sindicatura General de la Nación en los cursos e-Learning de “Ética y Responsabilidad en el Servicio Público” y «Balance Social: diseño, desarrollo e implementación”.

Desde el año 2007, Presidenta de FONRES S.A. y Presidenta de la Fundación Observatorio de la Responsabilidad Social (FORS).

 

 

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