Avanzar con una misma hoja de ruta es la premisa que mueve a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas que, desde 2015 quedaron trazados para 2030. A menos de siete años de cumplirse el tiempo límite, los organizadores de políticas revisan cómo van los avances.
¿Pero, qué son, quién los define y cuáles son? La ONU dice que los ODS son «un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad», y se marca como una lista de objetivos para que «nadie se quede atrás».
Estos fueron aprobados por los dirigentes mundiales en septiembre de 2015 en una cumbre de las Naciones Unidas y pese a que no son jurídicamente obligatorios, sí han sido la base de varios Gobiernos para marcar políticas y acciones que apunten a su cumplimiento. En total son 17 objetivos.
Dice la ONU, que «los países tienen la responsabilidad primordial del seguimiento y examen de los progresos conseguidos en el cumplimiento de los objetivos, para lo cual será necesario recopilar datos de calidad, accesibles y oportunos».
Dentro de los 17 pilares hay incluidas 169 metas para que los países tengan un punto de partida y desarrollo para lograr el cumplimiento. El primer pilar en la lista es el fin de la pobreza, luego aparecen el hambre cero, la buena salud y el bienestar.
En materia social y de bienestar, también aparecen la educación de calidad, la igualdad de género, el agua potable y saneamiento, el trabajo decente y el crecimiento económico, el acceso a agua potable y saneamiento, la paz, justicia e instituciones sólidas y la reducción de las desigualdades.
Para el eje ambiental, por otro lado, aparece la búsqueda de energía limpia y asequible, la vida submarina, la vida en la tierra, la acción por el clima, las ciudades y comunidades sostenibles y la producción y consumo responsables.
En su atlas actualizado para 2023, con el análisis de los avances, el Banco Mundial tendrá en cuenta elementos como el cambio climático, la recuperación tras la pandemia y la ayuda para el desarrollo en los países más vulnerables. El documento «muestra que muchos de los objetivos se ven afectados por el cambio climático y la pandemia de covid-19», precisó.