Los hospitales no son divertidos: estás enfermo, la comida es horrible y todo parece sombrío y estéril. Sin embargo, una organización artística británica, llamada Vital Arts (Arte Vital), que trabaja para Barts NHS Trust y es financiada por donativos, decidió hacer algo sobre el último aspecto En los últimos años, sus esfuerzos transformaron el Hospital Real Infantil de Londres en un lugar divertido en el que, nos atreveríamos a decir, apetece estar.
Los artistas del proyecto utilizaron vinilo, cerámica, alfombras, madera y otros materiales, para decorar los espacios del hospital. Colores vibrantes y alegres, dibujos de animales que adornan las paredes y todo un pabellón transformado en un bosque de fantasía. En resumen, el lugar parece tan bueno que un niño puede ser que no desee salir de él.